martes, 31 de marzo de 2015

Frozen (2013) (o “Diez inesperados motivos por los que no soporto el fanatismo en torno a las películas equivocadas”)



“We're only saying that love's a force
That's powerful and strange.
People make bad choices if they're mad,
Or scared, or stressed.
Throw a little love their way.”

(“FUCK YOU, TRUE LOVE”, se llama la canción)

Estaba yo tan tranquilo invocando a Kee-oth cuando de pronto, sin querer, he invocado al MONSTRUO DE LOS SPOILERS. CORRED U OS DEVORARÁ A TODOS.

Hace unos cuantos meses ya nuestra compañera Aída realizó una crítica de la oscarizada y laureada hasta la saciedad película Frozen. En su momento me quedé con que la crítica era buena (que lo era), pero como no había visto la cinta aún, no opiné sobre si la compartía o no. Luego la vi, y… bueno. Dejémoslo en que todos tenemos nuestras manías: igual que a mis compañeros les encanta llevarnos la contraria a Roger Ebert, a Doug Walker y a mí sobre Prometheus, yo encuentro un oscuro placer en cebarme con Frozen.

Y son muchos los motivos, muchos compartidos con otros críticos y entes (serán citados a lo largo del artículo), de los cuales mentaré unos cuantos a continuación. Estoy seguro de que podría haber elegido más (pensé en volver a ver la película para hacerlo, pero me dio tanta pereza…), pero estos 10 son los primeros que me han venido a la cabeza. Cabe decir que de ellos, algunos son defectos que tiene en común con otras cintas que me gustan más: el problema no es cada motivo en sí, sino la confluencia de todos ellos.

Haters frozenianos, uníos a esta cruzada y contad vuestros motivos de odio en los comentarios.


1. Es una buena película, pero no es para tanto.

Es lo primero que creo de recibo destacar. Tuve esa sensación cuando la vi, y no me he cansado de decirlo desde entonces. No soy tan radical como quienes dicen que la película es basura (aunque pueda entenderlo, no lo comparto); personalmente, me parece una película buena, sin más, que podría haber dado mucho más de sí. Opino que los que dicen que es lo mejor de Disney desde El rey león se equivocan bastante más que los que la tildan de mediocre, y sin tener que pensarlo se me ocurren una decena de títulos que la superan tan solo en el renacer noventero del estudio. Y, por supuesto…

Somos una buena película con retraso, quiérenos.

2. No merecía ese Oscar.

Solo en dos años he estado en desacuerdo con la victoria del Oscar a Mejor Película de Animación (este año aún no he visto todo lo nominado, así que no me pronuncio): el año en que Wallace & Gromit y la maldición de las verduras se impuso a El castillo ambulante (y en menor medida a La novia cadáver), y el año en que Frozen se impuso a El viento se levanta y Ernest y Célestine. En el caso de la de Aardman, al menos, la calidad de las tres cintas estaba bastante pareja, y es casi más gusto personal que otra cosa; en el caso de la victoria helada, queda tan clara la superioridad de las contrincantes sobre Disney que aún no sé si lloré más con el final de la despedida de Miyazaki o con el hecho obvio y previsible de que no le dieran el premio merecido.

Caproni en pleno proceso de mandar a la mierda a Hollywood.

3. Es una película demasiado vaga.

Pues, reitero, es buena, pero tampoco se molesta en ocultar aquello de lo que es deudora. Más de uno ha apuntado ya las semejanzas entre la trama de El rey león y esta cinta; sin ir tan lejos como para decir que es un plagio, que no veo que lo sea, no es menos cierto que coge una historia que no resulta especialmente original y tira de algún que otro tópico para desarrollarse (ay, esa vis cómica en los secundarios). El giro del final me resultó, personalmente, predecible desde el minuto uno. Y aunque tiene un apartado artístico fabuloso,  también en este aspecto le debe mucho a otra película del estudio; concretamente a Enredados –no voy a entrar a debatir cuál es mejor: a mí me gustó mucho más esta última, pero porque esperaba basura y me sorprendió gratamente, mientras que con Frozen me sucedió justo lo contrario… así que imparcial no soy–, en lo que supone la técnica de animación y el diseño de los personajes.*

(*Hay una teoría por ahí que explica el parecido entre Anna, Elsa y Rapunzel, y que justifica la presencia de esta y su churri en la coronación de la reina del hielo. Pero fuck, eso no justifica la vaguería del diseño, máxime cuando la excusa que puso Disney, al parecer, es que resulta "muy difícil crear personajes femeninos diferentes y únicos cuando tienen que parecer guapas y sensibles siempre", o algo así. No, en serio, lo dijo Lino DiSalvo, jefe de animación de la cinta. Ahí tenéis vuestro feminismo.)

Vale, sí, hay diferencias, pero el parecido es tan obvio como
cuando Rio fusila el diseño de personajes de Los increíbles.

4. Su punto fuerte es una banda sonora… que fríamente analizada tampoco es para tanto.

Porque sí “Let It Go” arrasaría en los Oscar y todo lo que queráis (y tiene alguna parodia épica), pero el problema es que las canciones son más pegadizas o entrañables que buenas. De hecho, soy absolutamente incapaz de recordar ninguna más allá de la escuchada hasta en la sopa, de la de los canteros cortando hielo, y de la del dichoso muñeco de nieve de Anna. Y ya (bueno, hay otra, pero… luego vamos a ello). He intentado re-escucharme toda la banda sonora para ver si se me escapaba algo y a la media hora y el tercer remix de “Let It Go” he acabado muy harto y la he quitado. Sí, tiene algunos temas buenos, pero ahí queda todo, también está aquí muy lejos de ser lo mejor de Disney (el otro punto fuerte, que es la animación antes comentada, sí que es magnífico y tiene pocos competidores, lo reconozco).

"Kill 'em all, kill 'em all!
Don't give a shit anymore.
Kill 'em all, kill 'em all!
Under tons of heavy snooow!
I don't care if they freeze to death!
Let my cunt reign ooooooon!
My duties never bothered me, anyway"
(Elsa ft. Metallica sing-along)

5. No supone en absoluto una revolución feminista.

Este es, sin duda, el punto que más me cabrea de todo el asunto, y aquí empezó la raíz de mi malestar con la película, así que me detendré más. Primero remitiré a este artículo, en que baso muchas de mis impresiones, que comparto bastante (aunque no del todo), y que explicará con más calma y mejor que yo las cosas. Segundo, diré que sí, efectivamente pasa el Test de Bechdel, pero como he explicado a menudo, eso no indica nada en absoluto.

El problema con esto es que la gente vio dos personajes femeninos, un final que no acababa en boda, y un amor verdadero no romántico, y ya pensó “oh, revolución feminista”. Y no. Sí voto a favor de que el amor verdadero sea entre dos hermanas, y eso me parece un puntazo (como lo es en Maléfica) que refuerza ese aspecto feminista. Pero en cuanto a los otros dos… Primero, el que no haya boda (al artículo de cabecera de este punto os dirijo) es más la norma que la excepción en la animación de Disney (y además aquí los personajes acaban juntos… en los cuentos tradicionales muy a menudo no hay boda, hay un “vivieron felices y comieron perdices”, y ya, con lo que tampoco me parece algo relevante).

Y de la fortaleza de los personajes me río muy fuerte: Anna es una chica obsesionada con conseguir el amor y la aprobación del resto del mundo (su hermana, el príncipe Hans…), y Elsa es una tipa con un poder inconmensurable reprimido que la lleva a prácticamente matar al pueblo del que es responsable (o eso nos quieren hacer creer, pero al bonus track al final de este artículo me remito) y a salir por patas. El final puede cambiar esta perspectiva en algo, pero eso no quita para que durante la mayor parte de la película los personajes fuerza tengan poca y merezcan una hostia bien dada. Si fueran dos hermanos la estaríamos pidiendo a gritos, y lo sabéis. Pero es que además, por muy fuertes que fueran los personajes –que reitero no los veo tanto así–, lo importante no es eso: lo importante es que sepas manejarlos bien (ojo a la parte del artículo del "cuestionario", vital). Bueno, de hecho, es que la cuestión no es que el personaje femenino sea fuerte, sino que sea interesante y realista, y ahí es donde tengo quizás más problema con los personajes (especialmente el de Anna).

Para rematar, la peli parece un chiste que auto-anula lo bueno del comienzo: igual que en La sirenita teníamos en los primeros veinte minutos a una joven con ganas de explorar mundo, aprender, estudiar (literalmente, lo canta Ariel, joleches), aquí tenemos a una voz de la razón diciendo “¡no puedes casarte con un hombre al que acabas de conocer!”, para al final de la película ver bien bonica una relación con un hombre al que conoce de… ¿dos días? ¿Con el que apenas ha hablado? Con el otro estuvo un día entero de palique, ya sabría más cosas de él. ¿Y lo peor? Que no es la única semejanza con La sirenita. Esperad y veréis.

Bueno, de la hipersexualización de los personajes en escenas como la de Elsa mandando todo al cuerno ya ni hablamos. O sí, mejor, en la siguiente…

Personaje femenino fuerte es aquel que se aburre y crea bestias monstruosas
que podrían asesinar a su hermana y el futuro novio de esta sin despeinarse.

6. La gente ve en ella demasiadas cosas que no son.

Yo lo siento, pero soy incapaz de tomarme como revolucionaria y feminista una película donde solo hay dos personajes femeninos, ambas casualmente jóvenes, blancas, bellísimas, vestidas con una “comodidad” que pa’ qué hasta cuando huyen del reino y hacen lo que quieren, y de clase alta (ah, y la excusa de la historia en que se basa no me vale, luego veremos por qué). Dicho eso, lo de que me intenten decir que es lo primero de Disney que muestra un personaje abiertamente homosexual basándose en un simple fotograma discutible, es tan terriblemente estúpido que ya dejo de escuchar del todo, sean quienes me lo digan izquierprogres o conservadores W.A.S.P.

Ehhhh... Sin comentarios.

7. Olaf debería haber muerto.

Sí, ya lo sé, suena durísimo, a mí me habría dado pena, pero miradlo de esta manera: si Olaf sobrevive… ¿qué sentido tiene su sacrificio? No es un sacrificio de ningún tipo si no hay ningún pago a cambio. Es la misma razón por la que critico algunos finales de Miyazaki (SPOILER como ese final mesiánico de Nausicaä del valle del viento SPOILER), o la nefasta manera de resolver El Señor de los Anillos (SPOILER batalla épica y final entre el bien y el mal; de los nueve héroes del bien el único que muere es el que cede un poco a las garras de la corrupción. A pastar SPOILER). Y si se la critico a ellos, ¿por qué no habría de hacerlo con una cinta de menor calidad narrativa?

Hay un motivo como hablaba el otro día con una compañera (hola, Diana) asistente al ciclo de cine de animación y feminismo que organizo en la uni para meterme con Frozen, por la que la muerte de Olaf (y por ende el tema miyazakiano) estaría justificado: son películas infantiles, me decía ella, y tiene toda la razón y es una justificación lógica, porque lo normal es que no quieran alejarse al público. Pero pensándolo fríamente, si no tuvieron reparos en matar a la mamá de Bambi (off-screen, eso sí), y en hacer que Mufasa SPOILER fuera arrojado por su propio hermano desde un desfiladero  hacia una estampida, haciendo que muriera aplastado y culpando encima a su propio hijo SPOILER… pues no entiendo por qué habría de darme más pena un muñeco de nieve que dice mucho “Ja, warum?”. Tal vez por eso unas son historia del cine de animación y la otra no lo será.

Y no, no me quejo de que en Guardianes de la galaxia SPOILER hicieran lo mismo con Groot, pero porque Groot mola más que Olaf SPOILER.

Hey! Hakuna matata, bro!

8. Mutila con fuerza lo que supone la historia original.

Y es que, en realidad, del proyecto inicial que sería la adaptación de La reina de las nieves quedó la carcasa: la ambientación, el reno y poco más. No está mal que algo parta como una adaptación y quede en simplemente inspirado (todos sabemos cuánto le debe El rey león a Hamlet, y que no quedó demasiado de ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? en Blade Runner); la cuestión es que los cambios que llevaron a un resultado tan diferente parecen ir parejos a la pérdida de feminismo de la película, que es, volvemos a ello, la baza que precisamente pretendía jugar y vender a la gente.

Y es que tampoco en el cuento original de La reina de las nieves es el amor de una pareja lo que salva, algo que tiene mucho más mérito tratándose de un personaje masculino y otro femenino que ni siquiera son hermanos (“no eran hermano y hermana, pero se querían como si lo fueran”). El cuento juega la baza de que son dos niños, dos buenos amigos, que se quieren. Y ya. No hay más amor que ese, no acaban juntos, y el amor verdadero es la entrega de la niña Gerda, por su amigo Kai. Como en la película, reitero, pero más valiente, y sin un romance que para Disney sí existe al cabo.

No acaba ahí, ojo. Frente a los cacareados, y ya digo que para mí tan discutibles, dos personajes femeninos de la película (que ojo, tiene dos y ni uno más… porque la madre meh y chof. Para ser un reino donde no extraña la presencia de una reina y mujeres en el poder, bien pocas se ven), el cuento tiene ni más ni menos que nueve personajes femeninos de importancia, frente a dos masculinos (los extras random tipo “sirvientas”, “bandidos” y demás no los contamos): Gerda, la Reina de las Nieves, la abuela de Kai, la anciana que sabía magia, la princesa, la vieja de los bandidos, la niña de los bandidos, la lapona que guía, y la finesa sabia; frente a todas ellas, Kai y el príncipe. Los personajes femeninos desarrollan toda la trama, por completo, mientras que los masculinos se limitan a aparecer y no hacer nada: Kai es el damiselo en apuros que espera a ser salvado, e incluso en el estereotipo de la pareja príncipe-princesa es ella la heredera, la inteligente, y la que busca y elige a quien quiere porque quiere, siendo él el marido consorte florero. No hay color, vaya.

Si hubieran sido críos imberbes como en el cuento habría sido más tópico.
Más estereotipo de personaje infantil heroico, y no de personaje femenino adulto fuerte.
Sí. Pero nos habríamos ahorrado el romance, y lo sabéis.

9. Los trolls.

Haberlo dejado tan a final es casi un crimen, teniendo en cuenta que probablemente sean EL FIASCO más llamativo y colorido de la película. No sé, de hecho, ni si los más fanáticos de la película lo defenderán, porque es un aspecto terrible. Los bichos se supone que tienen que ser parte de la cara cómica, o algo, pero son grotescos y desagradables; no solo eso, sino que desarrollan todo lo malo de la película: es por culpa de su absurdo consejo que Anna y Elsa son aisladas, incapaces de estar juntas como hermanas desde pequeñas, y es por culpa de ese consejo troll (nunca mejor dicho) que la heredera no aprende a controlar sus poderes. Y básicamente, ambas crecen raritas e inestables. Lógico cuando tu psicólogo infantil es un bicho de piedra musgosa que además…

¿Os acordáis de la canción? ¿De esa canción tan preciosa en la que básicamente acosan a Anna para que se enrolle con el tío (nunca me acuerdo de su nombre ni me importa. ¿Kristoff?) al que acompaña, sin preguntarle su opinión en ningún momento y dando por hecho que tiene que quererle porque sí? ¿No os recuerda en exceso a cierta escena criticadísima por estereotipo machista y amor forzoso en La sirenita? Pues esto es lo mismo con algunas diferencias: una, en la del ’89 no ofician los animales una boda entre Ariel y Eric sin preguntarles; dos, los animales no decían "ah, pues si ella quería casarse con otro, que se joda, eso no es un problema, sabemos lo que es mejor para ella"; y tres, si Sebastian montaba todo el tinglado era para que Ariel no perdiera su alma a manos de Úrsula (pues si ella y Eric no se besaban, la joven alocada iba a acabar chungamente), mientras que aquí lo hacen porque… pues porque son unos pequeños hijos de puta, imagino. Y se supone que nos tenemos que reír.

No pongas esa cara, que tú tienes la culpa de todo, enano rocoso los cojones.

10. La adaptación española es nefasta.

Cierro con este punto, porque bueno, como la adaptación española corre a cargo de Disney, aunque no sea de los creadores de la película la culpa sigue siendo de la misma compañía. Disney se ha caracterizado por su falta de términos medios adaptando letra y música de las canciones en sus películas: a veces son obras maestras, a veces son desastres que ni en los sueños más locos de OT. Hubo a quien le gustó la versión española, bien es cierto (siempre hay división en estas cosas), pero la respuesta en contra fue bastante más generalizada, y la secundo cuasi por completo (los del hielo, los del hielo son la clave de la molonería en español). El resto del doblaje no disgusta (Robles y Abraham Aguilar molan), pero las canciones hacen que básicamente se pierda uno de los pocos puntos atractivos de la cinta.

"Who robs cavefish of their sight?
Who rigs every Oscar night?
We dooo! We dooo!!"

+ BONUS POINT: a ver, sé que no es un fallo gordo real, pero no puedo evitar que me haga mucha gracia el hecho de que quieran hacerte sufrir por un reino condenado a un invierno perpetuo cuando la única economía que te muestra la película se basa en exportar bloques de hielo. Que imagino que de algo más vivirán, pero es muy surrealista tal y como queda, cuando lo piensas. Y sé que el reino está helado, la vegetación muriendo, que así no se puede vivir y lo que queráis, pero sigue siendo chistoso.

Y eso ha sido todo en un artículo largo de cojones (he superado mi récord, que estaba en el mega-análisis de 2001: una odisea en el espacio. Jódase, Kubrick) que voy a poner íntegro en una sola entrada porque estoy loco, y bicous Frozen.

Con muchas cosas no estaréis de acuerdo y pensaréis que soy un hater que no tiene razón. Si es así, hacédmelo saber. Si no, pues también. ¡Debate, debate, a las barricadas!

Allez-y, mes ami!

Buenas tardes, y buena suerte. 

1 comentario:

  1. Yo no he visto la película (y tampoco tengo intención de ver la) pero lo que más me dolió fue el Oscar. ¡¡En serio!!, a ver Frozen es algo normalito, para niños y niñas, para este público esta bastante bien, pero de ahí a que gane un oscar frente a El viento se levanta o Ernest y Célestine (la cual no la he visto, pero sigo creyendo que es mejor que Frozen). ¿Quien formaba el jurado ese? ¿un par de niños sacaron del parque? Y ahora a espera a la segunda parte de Frozen que conseguirá ser tan sobrevalorada como la primera.

    A todo esto, muy buena crítica.

    ResponderEliminar